Título: | Proceso de creación de un mapa de conocimiento en el marco del Proyecto de Gestión del Conocimiento del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) |
Autores: | MIGUEZ, NATALIA, Autor ; COSTA, VIRGINIA, Autor ; FERNANDO ZEBALLOS, Consultor del proyecto |
Tipo de documento: | documento electrónico |
Editorial: | Montevideo : UCU business school, 2019 |
ISBN/ISSN/DL: | 69237 |
Dimensiones: | 140 p. |
Langues: | Español |
Clasificación: | |
Resumen: |
Este trabajo analiza el proceso de diseño de un mapa de conocimiento llevado adelante por el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) y Latitud1desde 2015. Este proceso es parte fundamental del proyecto de gestión del conocimiento de esta organización.
El proyecto de gestión del conocimiento en el LATU/Latitud se inicia en octubre del año 2014, enmarcado en un convenio de cooperación e intercambio entre el LATU y la Universidad Católica del Uruguay (UCU). Dicho proyecto culmina un esfuerzo iniciado en 2007, momento en el cual el LATU designa un equipo de trabajo con el objetivo de mejorar la gestión del conocimiento que se realiza en la institución. El mapa de conocimiento es una de las herramientas fundamentales en la gestión del conocimiento, que permite identificar rápidamente quién sabe qué en la organización y fomentar la transferencia de conocimiento. En 2015 se conforma el grupo ad hoc de mapa de conocimiento2, herramienta objeto de estudio de esta investigación. En muy poco tiempo este grupo establece un plan de acción, el cual pasa a ser implementado rápidamente. En constante interacción con el plenario de gestión del conocimiento, se avanza en el diseño del mapa de conocimiento del LATU/Latitud, relevando literatura sobre el tema, implementando las tareas listadas en el plan de acción, y siempre validando sus aportes en las instancias relevantes. En lo que respecta al mapa de conocimiento diseñado para el LATU/Latitud, este trabajo recoge varias conclusiones. La primera es que tanto las modalidades de trabajo pre-existentes en LATU/Latitud que implican paradigmas de compartir conocimiento, como el apoyo del área de comunicación para difundir y sensibilizar respecto a la herramienta de mapa de conocimiento, facilitaron el involucramiento y la participación de todos los actores (empresa, funcionarios y gremio) de la organización en el proceso de su creación, permitiendo un diseño adecuado a las necesidades de la institución. En segundo lugar, la intención de la organización de alcanzar sus objetivos planteados en el plano de la gestión del conocimiento y el involucramiento, con el apoyo de la Dirección de la organización, contribuyeron a la buena consecución del diseño del mapa de conocimiento. Esto le permitió al grupo de mapa de conocimiento disponer de los recursos humanos y económicos necesarios para el proyecto de diseño. La tercera conclusión es que la heterogeneidad en áreas de conocimiento de una organización compleja como el LATU/Latitud constituyó un desafío importante a la hora de diseñar un mapa de conocimiento capaz de abarcar dicha diversidad. Buscar una taxonomía única con lenguaje común y generar un glosario para el mapa fueron acciones necesarias para lograr disminuir las barreras del léxico, sintácticas y semánticas, que pudieran surgir. En cuarto lugar, puede concluirse que el diseño definitivo del mapa de conocimiento depende significativamente de que el proyecto cuente con fondos económicos para el desarrollo e implementación de un sistema informático. La demora en la aprobación del financiamiento para dicho sistema retrasó el plan de acción previsto por el grupo ad hoc de mapa de conocimiento, el cual incluía la prueba piloto del diseño del mapa utilizando el software definitivo. A partir del estudio del proceso de diseño e implementación del mapa de conocimiento se realiza un análisis FODA del mismo, y se extraen algunas lecciones aprendidas. Dichos aportes (teóricos y prácticos) se sintetizan en una guía para el diseño de un mapa de conocimiento de tipo páginas amarillas. Finalmente, este trabajo propone preguntas de investigación a ser respondidas en el futuro, luego de la implementación del mapa de conocimiento. La primera interrogante que se identifica es la efectividad, en este caso, del mapa de conocimiento como herramienta que facilita la gestión de conocimiento. En este sentido, se deberá evaluar si el diseño actual del mapa de conocimiento logró su objetivo de fomentar la gestión del conocimiento. La segunda pregunta que surge es si el diseño del mapa de conocimiento permite identificar adecuadamente a las personas de la organización que poseen el conocimiento tácito necesario para dar respuesta a las situaciones particulares que van surgiendo en la labor. La tercera cuestión a indagar es si el diseño participativo y consensuado del mapa de conocimiento favorece la aceptación y el uso de esta herramienta. El cuarto tema a investigar es si la cantidad de información ingresada permite la funcionalidad del mapa de conocimiento. Por último, sería interesante indagar si hay un reconocimiento por parte de los usuarios de la utilidad del mismo, ya que en caso contrario podría mitigar su potencialidad. |