Resumen:
|
La tan difundida inteligencia emocional se denominaba, en sus orígenes, social. Esta obra rescata aquel sentido primigenio y propone respuestas al desafío que plantea la cuestión social en los albores del nuevo milenio, particularmente en América latina: pobreza, desempleo, exclusión. Frente a la retracción del Estado impuesta por las políticas neoliberales, el ejercicio de la responsabilidad social de las organizaciones configura una contribución que debe ser valorada. El libro define el concepto de 'inteligencia social' como la capacidad de generar y desarrollar las competencias necesarias para el ejercicio efectivo de tal responsabilidad, ahora bien, ¿es posible pensar en condiciones de diseño organizacional que otorguen el potencial para desarrollar tales competencias? La respuesta del autor es afirmativa: la posesión de ese potencial caracteriza a las organizaciones socialmente inteligentes, tornándolas capaces de plantear los principios y las estrategias básicas, y de implementar las agendas de gestión que faciliten la satisfacción de las necesidades sociales básicas de sus integrantes y las de los miembros de su comunidad inmediata. Luego de analizar tales estrategias y agendas, se presentan ejemplos de muchas redes organizacionales que están llevando adelante sus programas para el ejercicio de la responsabilidad social. Los más radicales, que avanzan en el terreno del desarrollo sustentable, muestran que para dar respuesta a la cuestión social es necesario trascender los límites que impone el ámbito organizacional.
|