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Resumen:
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Uruguay se caracteriza por su estabilidad institucional y su tradición democrática en la formulación de políticas públicas, lo que ha permitido el desarrollo progresivo de la comunicación pública de la ciencia. Aunque históricamente la divulgación científica no fue una prioridad dentro de las políticas de ciencia y tecnología, desde fines del siglo XX han surgido iniciativas para acercar el conocimiento a la sociedad. En el siglo XXI, la institucionalización de las políticas de ciencia, tecnología e innovación (CTI) ha incorporado estrategias de divulgación científica para fortalecer la cultura científica en la población. A pesar de estos avances, persisten desafíos. La oferta de formación académcia especializada en divulgación y periodismo científico sigue siendo limitada, lo que dificulta la profesionalización del área. Además, la mayoría de las iniciativas de divulgación y museos científicos están concentrados en la capital, restringiendo su acceso en el interior del país. La pandemia de COVID-19 evidenció tanto la importancia como las debilidades en la comunicación científica, destacando la necesidad de fortalecer la divulgación en medios tradicionales y digitales y consolidar estrategias sostenibles a largo plazo. Para avanzar, es clave garantizar la continuidad de estas políticas, descentralizar las iniciativas y fomentar la participación del sector privado en el financiamiento de programas que acerquen la ciencia a la sociedad. Este trabajo examina la evolución de estas políticas y acciones desde fines del siglo XX, destacando su impacto en la promoción de la cultura científica en Uruguay.
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