Resumen:
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Los expertos estiman que la falla en el control de los insectos y hongos que destruyen la madera en los Estados Unidos, requiere del corte adicional de más de 360000 acres de bosques anualmente. Cuando esto es extendido a escala mundial, las pérdidas de zonas forestadas puede ser aún más significativa, especialmente cuando se considera la situación actual del calentamiento global y la pérdida de diversidad biológica debido a la deforestación. El tratamiento con preservantes puede extender la vida de los productos de madera en condiciones que sean favorables para la degradación biológica. Actualmente, la madera tratada está frente a una creciente presión de materiales de alternativa. Pero cualquier consideración de estos materiales alternativos debe considerar no solamente los costos de las materias primas y su procesado, sino también los costos de energía y ambientales. Cuando esto se examina en profundidad, saltan los altos costos ambientales y energéticos ligados a su producción.
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