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Resumen:
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Dos tallos bien preservados del fósil Sequoiadendron giganteum excavados en Turquía fueron estudiados utilizando el microscopio electrónico y métodos químicos. El análisis químico incluyó la determinación de los constituyentes principales (lignina, celulosa, poliosas) así como un análisis detallado de los extractivos recuperados de distintos solventes, y aplicando técnicas por ej. FTIR, GC, GC-MS. Se le dió una especial atención a la determinación de los grupos ácidos libres y unidos por ésteres. Los resultados sugieren que en la autohidrólisis in-situ podría existir un mecanismo principal de degradación que, sin embargo, no alcanzó un estado muy avanzado. La visión global de todos los resultados, particularmente las figuras ultramicroscópicas, llevan a sugerir que esta nuestra podría no ser tan antigua como se sugería por la conclusión común basada en el comienzo del período glacial (> 10 (6) años). Su edad estaría limitada a unos 41000 años o más.
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