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Resumen:
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Para la sociedad y los negocios, el mundo está en constante movimiento y la vida se hace cada día más compleja. Por eso la actuación de una empresa, no puede ser evaluada en el siglo XXI, sólo en unidades monetarias. En la actualidad, una organización tiene que expresar su valor por medio de la triple dimensión: económica, social y medio ambiental y por lo tanto la Responsabilidad Social Empresarial, se ha convertido en una impronta distintiva de la nueva economía. Una empresa moderna, altamente productiva y plenamente humana es aquella que es sustentable y cuya filosofía se basa en: la transparencia, el respeto, la confianza y el afecto.
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